El idilio entre Rodrigo Barrera y los hinchas
de Universidad de Chile no parece tener fecha de defunción. Los cinco años que el delantero vistió la camiseta azul quedaron
marcados a fuego entre la gente, que, según se ve, está dispuesta a perdonarle cualquier distanciamiento.
Debe ser porque nunca les falté el respeto ni
tampoco hablé mal de nadie. Me acuerdo que en 2002 no grité un gol que convertí en un clásico jugando para Universidad Católica
y eso los hinchas lo agradecieron más que cualquier cosa, comenta Barrera, que el jueves tuvo su reencuentro oficial con el
pueblo azul durante la celebración del duodécimo título del club.
Dos años y medio fuera de la U estuvo Barrera.
En dicho período, el delantero vistió la camiseta de la UC y tuvo un paso fugaz por el fútbol de Chipre antes de regresar
a la tienda azul de cara al torneo de Clausura.
Parece que nunca me fui de la U. Cuando ingresé
ante Gremio, la gente me recibió como si llevara mucho tiempo. Eso no me pasó por ejemplo en la UC, cuando volví en 2002.
Y eso que me formé en ese club, apunta Barrera, que ya fue confirmado como titular para el primer duelo de la Pre Sudamericana
ante Unión Española, el próximo miércoles.