Celebra y saca las garras tras la conquista del título
Diego Rivarola: Schiappacasse se equivoca al decir que nadie se acordará de este equipo
Martes 29 de junio de 2004

	Foto: Raúl Inzunza Diego Rivarola recibe el premio de su novia, Paula, un día después de la consagración de los azules.
	Para Guille con cariño La resaca por los festejos del nuevo título no es impedimento para que Diego Rivarola recuerde la difícil situación que vivió Ezequiel Guillermo Amaya en la víspera de la final. No te puedo negar que me dolió verlo abajo del avión, apunta el goleador, a quien le une una fuerte amistad con el volante. Rivarola afirma que el Guille había sido parte importante de la campaña y, por lo tanto, merecía un lugar en el viaje. Tenía que estar en el estadio festejando con nosotros. Ese derecho se lo ganó en la cancha. Jugó muchos partidos y ganamos algunos gracias a él. -Su presencia en la fiesta del título sorprendió a muchos. -Apenas terminó el partido fui uno de los primeros que lo llamé. Me gustó que haya ido y que compartiera el festejo con el grupo. Mal que mal, una vuelta olímpica no se da todos los días.

No se dieron cuenta que tirándonos palos, nos hicieron más fuertes, asegura el goleador de Universidad de Chile, quien reivindica además el trabajo previo de Víctor Hugo Castañeda.

Una de las personas con las que todavía no se ha podido comunicar Diego Rivarola tras la consagración de Universidad de Chile es Víctor Hugo Castañeda. No porque la relación entre ambos sea mala, sino porque al delantero se le perdió el teléfono de su ex técnico.

El futbolista lanza su candidatura como el nuevo caudillo de la U
Diego Rivarola: Me encanta que los rivales me tengan mala
Sábado 27 de marzo de 2004

	Foto: David Velásquez Reclamarle a los árbitros y calentar los partidos se han convertido en la especialidad de Rivarola, a quien le encantaría ser el Marcelo Espina de la U.

Al goleador azul le da lo mismo lo que piensen los demás. Se siente un jugador importante para el equipo y lo asume feliz. Este año tengo más responsabilidades y no puedo eludirlas, advierte.

Diego Rivarola, convertido en la nueva bandera de lucha de la U, sabe que los rivales poco a poco empiezan a despreciarlo. Se lo han demostrado en los últimos partidos, pero le da exactamente lo mismo. Este año sobre todo me ha pasado varias veces; cuando hablo mucho en la cancha o hago algún lujito, me encaran y me tapan a garabatos. Parece que a varios no les caigo muy bien, reconoce el goleador azul con inmutable tono de voz.

De hecho, al argentino le gusta el rol de villano y asegura que si hay que alegar contra los árbitros o mandarles recados a los rivales para calentar un partido, lo hará con gusto: ¿Te confieso algo? Me encanta que los rivales me tengan mala. Quiere decir que soy un jugador importante. Además ellos no saben que así me motivo más. Si quiero ser importante para el plantel debo aguantar cualquier cosa.

-¿No se estará convirtiendo en un viejo mañoso?

-No, no, no. Pará, si apenas tengo 27 años y me queda harto carrete antes de convertirme en un viejo insoportable. Si tengo apenas dos años más que la mayoría del plantel.

-Pero no puede negar que reclama mucho más que antes. No hay árbitro que se haya salvado.

-Tampoco reclamo tanto, pero es que con Lucho (Musrri) somos los más conocidos del equipo y por eso somos los más indicados para dar la cara cuando nos perjudican. Si alegaran los más pendejos nadie les daría bola.

-Definitivamente se está candidateando a ser el caudillo de la U.

-No es eso, lo que pasa es que de verdad siento que este año tengo más responsabilidades en el equipo y eso me gusta. Me siento un jugador importante en esta U y, aunque a veces me puede jugar en contra, lo asumo feliz. Si la U me está dando esa responsabilidad es por algo.

-¿En qué nota eso?

-En cosas simples: en la cancha los más jóvenes me escuchan, tengo experiencia y siempre voy de frente. Eso es fundamental para ser un referente.

-¿Le gustaría ser el Marcelo Espina de la U?

-Me gustaría tener la misma importancia que él tiene en Colo Colo a nivel de compañeros, de hinchas y de los chicos que vienen de abajo. Quizás esto último es lo mejor de ser un caudillo.

Vaticina una temporada espléndida para los universitarios
Diego Rivarola: Este equipo le dará muchas alegrías a la U
Lunes 16 de febrero de 2004

	Rivarola, uno de los regalones de la hinchada azul, está dispuesto a apostar por la era Pinto. Ante Rangers, él mismo selló la victoria.

Entusiasmado más con el juego de los azules que con los resultados, el goleador trasandino cree que llegó la hora de volver a soñar con el título en el Caracol.

Agente estelar en el ataque de la nueva U, la que dirige Héctor Pinto y que parece enterrar de una vez por todas las penurias vividas en los últimos tres años, el argentino Diego Rivarola siempre aparece en el momento oportuno. Tuve la oportunidad de abrir la cuenta ante Colo Colo y el sábado, ante Rangers, pude darle tranquilidad al equipo con el 2-0, cuenta el delantero que disfrutó su domingo libre en Maitencillo junto a su familia.

-¿Cómo se forjó este espíritu de equipo completamente virado?

-Yo creo que la U tenía la obligación de devolverle la ilusión a su hinchada, que nos
ha tenido harta paciencia y que desde hace tres años no puede celebrar un título, tras gozar de dos bicampeonatos en la última década. Cuando se formó este plantel 2004 se logró una mixtura perfecta entre juventud y experiencia en todas las líneas. Este plantel tiene bastante más rodaje que el del año pasado, por ejemplo.

-Y tiene un técnico bien distinto, Héctor Pinto.

-Sí, pero voy más allá del técnico, porque la U llegó a una etapa de un proceso en que tenían que comenzar a darse los resultados. A Víctor Castañeda, en cambio, le tocó vivir los momentos más difíciles, con un equipo demasiado joven que recién estaba aquilatando experiencia y teníamos muy pocos refuerzos.

-¿Cuál ha sido el aporte de Pinto, entonces?

-Evidentemente, él tiene mucha llegada en el plantel, que lo mira con un tremendo respeto. El profe es un tipo muy correcto y es muy querido en el club porque posee un estilo de diálogo abierto con el jugador. Todos hemos entendido bien lo que quiere de nosotros y cuáles son sus metas. Si seguimos construyendo juntos esta nueva mística, estoy convencido de que este equipo le dará muchas alegrías a la U.

Regalón absoluto de la hinchada azul - me divierte celebrar los goles con ellos, confiesa- el argentino cree que la goleada que le endosaron a Colo Colo fue el mejor trampolín anímico que pudo tener este plantel. Comenzar así el año, ante nuestro más clásico rival, levanta a cualquiera. ¡Qué tremenda alegría!, sostiene.

-¿Cómo se formó el tridente con Amaya y Gioino?

-Sergio Gioino ha aportado experiencia y gol, porque llevaba varios años anotando en Chile, mientras que Amaya se está convirtiendo en ese típico diez creador que la U siempre tuvo en sus planteles campeones, como Aredes o el Leo Rodríguez. Ante Rangers comandó la ofensiva y verdaderamente nos creamos muchas ocasiones, lo que me deja incluso más contento que los resultados porque demuestra que vamos conformando un fondo futbolístico.